viernes, 28 de diciembre de 2007

Descanso navideño

Este último mes de diciembre he podido escribir muy poco acerca de mis impresiones berlinesas, básicamente porque no he pasado demasiado tiempo en Berlín. Tampoco he escrito demasiado sobre Vietnam, porque fue todo tan diferente que no sé por dónde empezar. Así que uno de mis propósitos de nuevo año es retomar la costumbre de escribir cada pocos días en el blog y teneros más al corriente de mis -pequeñas- aventuras.
Pero antes de despedirme hasta el año que viene, aquí tenéis una navideña viñeta del genial Forges y su particular visión de la realidad patria.

Poco más me queda decir. Disfrutad de las Navidades (aunque voy algo retrasada), bebed, comed y empezad el año nuevo con muy buen pie. Nos vemos en el 2008.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Algunas fotos más (conmigo dentro)

En fin, hago un pequeño esfuerzo y en vez de estar leyendo un artículo para la clase que tengo mañana a las ocho, os pongo algunas fotos de servidora -y acompañante- tomadas las últimas dos semanas en Vietnam para que luego las malas lenguas no digan que las fotos las saqué del National Geographic o la revista que sea (aunque he de decir que me halaga la sospecha). Aquí va pues este pequeño ejercicio de narcicismo.


Aquí me tenéis con cara de circunstancia bebiendo leche de coco (directamente del coco, como bien podéis ver). Añado, como apunte antropológico, que en las calles se ven muchísimos puestos de venta de dichos cocos -verdes aún para nuestros esquemas occidentales- pues es refresco natural -y barato- para los vietnamitas.


Aquí me tenéis bien acompañada ante el puente japonés (siglo XVII, para quien le interese), de la ciudad de Hoi An.


Sé que en vez de mirarme a mí en esta foto todos os fijaréis en el abuelito encantador que está en segundo plano con boina vasca. Sorprendentemente, no se llama Patxi, y me pareció adivinar que era vietnamita de pura cepa. La escena tuvo lugar en la llamada "Bahía de Ha-Long terrestre", visitando las grutas de Tam Coc.


Ante una de las puertas del precioso Templo de la Literatura, Hanoi.

Me encanta esta foto. Fue tomada en el pueblo de Pa Co (norte de Vietnam). Las dos niñas, de la etnia Hmong, eran una monada. Les hacía mucha gracia que les quisiera tomar en foto (yo creo que en realidad deben de pensar que los turistas estamos algo locos). Por cierto, lo que tienen en la mano son kakis.


Aquí me tenéis de intrépida bicicletera por los campos de Mai Chau. Lo que tengo detrás es un precioso bosque de bambús enormes.



En esta foto se me ve de lejos, pero también os vale, ¿no? (Soy la de rojo.) Estamos en la Bahía de Ha-Long haciendo kayak, como podéis apreciar. La verdad es que fue una de las cosas más bonitas que hicimos en el viaje.


Hala, ya me habéis visto bastante. Próximamente contaré más cosas de Vietnam, en cuanto tenga algo más de tiempo.


[Por cierto, si hacéis click sobre las fotos las podéis ver a tamaño completo. Una vez dicho esto, no creo que a nadie le interese ver ninguna foto a tamaño completo, pero por si acaso yo lo digo.]

martes, 11 de diciembre de 2007

Ya estoy de vuelta

Pues sí, aquí me tenéis. Han sido algo más de diez días visitando sur, centro y norte de Vietnam (por ese orden); visitando pagodas, templos -taoístas, budistas y caodaístas-, palacios y cuidades prohibidas; dando paseos en bicicleta -arriesgando nuestras vidas- en la ciudad de Hue y en los campos de Mai Chau; comiendo arroz blanco, arroz amarillo y arroz pegajoso, bebiendo sopas de consistencia extraña, zumo de coco y licor de arroz, masticando nems, gambas cocinadas de todas las formas habidas y por haber, cerdo con sésamo, pollo al jengibre y ternera con salsa de cacahuete, soja y otras verduras del estilo, plátanos y frutas con nombres como "ojo de dragón" o "fruta del dragón verde"; aprendiendo a manejar los palillos cual vietnamita aguerrida; atravesando el mar de motos y bicicletas en medio del caótico tráfico de Cuidad Ho Chi Minh -Saigón para todo el mundo-; haciendo kayak por las tranquilas y preciosas aguas de la Bahía de Ha-Long; fotografiando sin parar a niños de la etnia Hmong en las montañas del Norte; regateando en los mercadillos con vendedores que te piden 20 veces de lo que vale el objeto en cuestión; dando paseos al atardecer en barquitos que atraviesan la pequeña y preciosa cuidad de Hoi An; viendo asombrados cómo una moto -pequeñita- puede transportar a dos personas adultas y a un búfalo (sí, ¡un búfalo!); aprendiendo a pronunciar algunas palabras de vietnamita; presenciando un increíble espectáculo de marionetas sobre el agua y alguna que otra turistada en forma de representación de bailes tradicionales; admirando campos de maizales (por desgracia no era temporada de arrozales verde esmeralda) y de una yuca que yo no había visto en mi vida; viendo cómo se hacen los palitos de quemar incienso y sombreros cónicos...
En fin, comprenderéis que no os haga una descripción detallada por el momento del viaje. Ayer regresé a Berlín tras un viaje de casi 30 horas (cuatro horas de bus desde Ha Long hasta Hanoi, tres de avión de Hanoi a Kuala Lumpur, cinco horas de espera en el aeropuerto de la susodicha ciudad, doce horas de vuelo hasta París, y más de cuatro horas de vuelo hasta Berlín porque el vuelo hacía escala en Viena) y todoavía no he reunido la suficiente valentía.


Quería colgaros algunas fotos, pero no sé por dónde empezar... Así que aquí tenéis un popurrí. Espero que os guste.









Caos circulatorio en Saigón.









En el delta del río Mekong.















Viejecita en las calles de Hoi An.





Pescadores en los alrededores de Hoi An.







Mausoleo del emperador Tu Duc, en los alrededores de Hue.






Ho Chi Minh en las calles de Hue.



















Policías pedaleando en Hanoi.

















Mai Chau.














Mujer Hmong con su nieto, poblado de Pa Co.











Mujeres vendiendo comida en la carretera, cerca de Mai Chau.







Amanecer en la Bahía de Ha-Long.




(Me acabo de dar cuenta de que las fotos están demasiado pequeñas para poder apreciarlas bien, pero me acabo de tirar una hora y media subiéndolas, así que no las voy a cambiar ahora. Mañana más. Quizá.)