Pues sí, aquí me tenéis. Han sido algo más de diez días visitando sur, centro y norte de Vietnam (por ese orden); visitando pagodas, templos -taoístas, budistas y caodaístas-, palacios y cuidades prohibidas; dando paseos en bicicleta -arriesgando nuestras vidas- en la ciudad de Hue y en los campos de Mai Chau; comiendo arroz blanco, arroz amarillo y arroz pegajoso, bebiendo sopas de consistencia extraña, zumo de coco y licor de arroz, masticando nems, gambas cocinadas de todas las formas habidas y por haber, cerdo con sésamo, pollo al jengibre y ternera con salsa de cacahuete, soja y otras verduras del estilo, plátanos y frutas con nombres como "ojo de dragón" o "fruta del dragón verde"; aprendiendo a manejar los palillos cual vietnamita aguerrida; atravesando el mar de motos y bicicletas en medio del caótico tráfico de Cuidad Ho Chi Minh -Saigón para todo el mundo-; haciendo kayak por las tranquilas y preciosas aguas de la Bahía de Ha-Long; fotografiando sin parar a niños de la etnia Hmong en las montañas del Norte; regateando en los mercadillos con vendedores que te piden 20 veces de lo que vale el objeto en cuestión; dando paseos al atardecer en barquitos que atraviesan la pequeña y preciosa cuidad de Hoi An; viendo asombrados cómo una moto -pequeñita- puede transportar a dos personas adultas y a un búfalo (sí, ¡un búfalo!); aprendiendo a pronunciar algunas palabras de vietnamita; presenciando un increíble espectáculo de marionetas sobre el agua y alguna que otra turistada en forma de representación de bailes tradicionales; admirando campos de maizales (por desgracia no era temporada de arrozales verde esmeralda) y de una yuca que yo no había visto en mi vida; viendo cómo se hacen los palitos de quemar incienso y sombreros cónicos...
En fin, comprenderéis que no os haga una descripción detallada por el momento del viaje. Ayer regresé a Berlín tras un viaje de casi 30 horas (cuatro horas de bus desde Ha Long hasta Hanoi, tres de avión de Hanoi a Kuala Lumpur, cinco horas de espera en el aeropuerto de la susodicha ciudad, doce horas de vuelo hasta París, y más de cuatro horas de vuelo hasta Berlín porque el vuelo hacía escala en Viena) y todoavía no he reunido la suficiente valentía.
Quería colgaros algunas fotos, pero no sé por dónde empezar... Así que aquí tenéis un popurrí. Espero que os guste.
Caos circulatorio en Saigón.
Viejecita en las calles de Hoi An.
Pescadores en los alrededores de Hoi An.
Mausoleo del emperador Tu Duc, en los alrededores de Hue.
Ho Chi Minh en las calles de Hue.
Policías pedaleando en Hanoi.
Mai Chau.
Mujer Hmong con su nieto, poblado de Pa Co.
Mujeres vendiendo comida en la carretera, cerca de Mai Chau.
Amanecer en la Bahía de Ha-Long.
(Me acabo de dar cuenta de que las fotos están demasiado pequeñas para poder apreciarlas bien, pero me acabo de tirar una hora y media subiéndolas, así que no las voy a cambiar ahora. Mañana más. Quizá.)
3 comentarios:
No
¿Has comido insectos? ¿Quedan huellas de la guerra? ¿Olor a napalm? ¿Hay diferencias entre el Norte y el Sur? ¿Se nota que es un país comunista? Cuenta, cuenta, y pon alguna foto tuya que si no vamos a pensar que las sacas del GEO y has estado en el Caribe.
C'était un voyage super super bien!
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