En fin, hago un pequeño esfuerzo y en vez de estar leyendo un artículo para la clase que tengo mañana a las ocho, os pongo algunas fotos de servidora -y acompañante- tomadas las últimas dos semanas en Vietnam para que luego las malas lenguas no digan que las fotos las saqué del National Geographic o la revista que sea (aunque he de decir que me halaga la sospecha). Aquí va pues este pequeño ejercicio de narcicismo.
Aquí me tenéis con cara de circunstancia bebiendo leche de coco (directamente del coco, como bien podéis ver). Añado, como apunte antropológico, que en las calles se ven muchísimos puestos de venta de dichos cocos -verdes aún para nuestros esquemas occidentales- pues es refresco natural -y barato- para los vietnamitas.
Aquí me tenéis bien acompañada ante el puente japonés (siglo XVII, para quien le interese), de la ciudad de Hoi An.
Sé que en vez de mirarme a mí en esta foto todos os fijaréis en el abuelito encantador que está en segundo plano con boina vasca. Sorprendentemente, no se llama Patxi, y me pareció adivinar que era vietnamita de pura cepa. La escena tuvo lugar en la llamada "Bahía de Ha-Long terrestre", visitando las grutas de Tam Coc.
Ante una de las puertas del precioso Templo de la Literatura, Hanoi.
Aquí me tenéis bien acompañada ante el puente japonés (siglo XVII, para quien le interese), de la ciudad de Hoi An.
Sé que en vez de mirarme a mí en esta foto todos os fijaréis en el abuelito encantador que está en segundo plano con boina vasca. Sorprendentemente, no se llama Patxi, y me pareció adivinar que era vietnamita de pura cepa. La escena tuvo lugar en la llamada "Bahía de Ha-Long terrestre", visitando las grutas de Tam Coc.
Ante una de las puertas del precioso Templo de la Literatura, Hanoi.
Me encanta esta foto. Fue tomada en el pueblo de Pa Co (norte de Vietnam). Las dos niñas, de la etnia Hmong, eran una monada. Les hacía mucha gracia que les quisiera tomar en foto (yo creo que en realidad deben de pensar que los turistas estamos algo locos). Por cierto, lo que tienen en la mano son kakis.
Aquí me tenéis de intrépida bicicletera por los campos de Mai Chau. Lo que tengo detrás es un precioso bosque de bambús enormes.
En esta foto se me ve de lejos, pero también os vale, ¿no? (Soy la de rojo.) Estamos en la Bahía de Ha-Long haciendo kayak, como podéis apreciar. La verdad es que fue una de las cosas más bonitas que hicimos en el viaje.
Hala, ya me habéis visto bastante. Próximamente contaré más cosas de Vietnam, en cuanto tenga algo más de tiempo.
[Por cierto, si hacéis click sobre las fotos las podéis ver a tamaño completo. Una vez dicho esto, no creo que a nadie le interese ver ninguna foto a tamaño completo, pero por si acaso yo lo digo.]
4 comentarios:
muy chulas las fotos!
¡Eres tú en Vietnam! ¡Qué fuerte! ¡Has ido! Espero que en la primera cena que nos veamos nos dejes meter baza. (Nosotros también tendremos algo que contar). Un beso enorme
Jo, qué fuerteeee!!!
Mira, me han encantado tanto tus fotos, que en cuanto me he dado cuenta del nivelazo, he decidido dejar de mirar para poder sorprenderme y disfrutarlas con mayor detenimiento cuando nos las expliques tú misma en casa la semana que viene...
Dos cosas son las que siento así de momento, tras esta pequeña incursión improvisada en tu increíble viaje a Vietnam:
En primer lugar: ¡¡QUÉ ENVIDIA COCHINA!! ¿Cuándo podré yo irme a Vietnam, y a Turquía, y a Chile...? Qué asco...
En segundo lugar: ¡Hermana! ¿Y esas pedazo de fotos? ¡Me has dejado pero que muy sorprendida! Mecachis en la mar, tú ya eras buena en Historia, literatura, política, geografía... ¿Por qué tienes que arrebatarme una de mis pocas medallas familiares, que es la de fotógrafa? jejeje... pero te perdono, porque tengo ya muchas ganitas de verte...
¡¡Besitos mil, y hasta este finde!!
Sandra
Hola maja! Que bien te veo y que guapa y contenta y deslumbrante y maravillosamente glamourosa!!!
Hacía mucho que no entraba en tu blog y veo que has corrido mucho.
Me das envidia, sana, pero envidia, jajajaj...
La semana que viene nos juntaremos Vincent (NY), Miriam, José y yo, y seguro que hablamos de tí.
A ver si nos vemos pronto.
Miles de besos y abrazos.
Y escúchate algo de Panda Bear que tienen un toque casi navideño dentro de su refinada visión de la psicodelia. (no puedo evitar recomendarte música)
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