En Riga también fui con Gaby al muy bonito y recomendable Museo Etnográfico al Aire Libre, que es de los años 20, y tiene varias decenas de casas originales de madera de mediados del siglo XIX repartidas por un bosque precioso. Lo único malo es que hacía mucho frío, y no dejábamos de pensar "Qué bien se tiene que estar aquí en verano..."
Y el último día en Riga hicimos una excursión de un día muy bonita. Empezamos viendo los múltiples castillos alrededor del pueblo de Sigulda. Los hay para todos los gustos: medievales derruidos, medievales reconstruidos, neoclásicos, modernistas... Aquí tenéis la prueba:
Y así nos despedimos de Riga y de Letonia, por extensión.
[Mañana, si me da tiempo, más. Que aunque algunas lenguas aseguren que lo del Eramus en Berlín es una tapadera para pasármelo pipa -que también-, en realidad he venido a acabar mi licenciatura de Historia, y eso no ocurrirá a menos que me ponga las pilas con los trabajos que tengo que entregar ¡dentro de una semana!]
1 comentario:
Sí, maja, pues a ver cómo lo hacemos, porque en un par de semanas creo que voy a tener currito fino pa ti...
Deja ya de dar envidia con tu $%&@ viaje, no???
Sigo celoso.
Besos!!
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