lunes, 21 de julio de 2008

Una bomba en el jardín

El martes pasado por la noche iba yo en el metro (volvía de una cena de despedida, fenómeno que empieza a ser casi cotidiano, para gran disgusto de servidora) cuando, al llegar a la estación de Heidelberger Platz, el metro siguió de largo sin pararse. Me sorprendió mucho, porque no parecía que la estación estuviese cerrada por obras ni nada. Al bajarme en Wedding -mi estación- me fijé en el panel electrónico donde pone cuántos minutos va a tardar en llegar el siguiente metro, etcétera, y para mi gran sorpresa, leí: "Atención: estación de Heidelberger Platz cerrada por encuentro de bomba".

Claro, es lo que suele pasar todos los días: encontrarse una bomba.
Yo no salía de mi asombro.


Al día siguiente leí en el periódico los detalles: la bomba en cuestión era, evidentemente, de la Segunda Guerra Mundial, permanecía sin explotar, pesaba 500 kilos, fue descubierta mientras arreglaban una calle, hizo que evacuaran a 12.000 personas durante 24 horas, que se cerrasen cuatro estaciones de metro (en Alemania todo se hace a lo grande) y tardó 17 horas en ser desactivada.

Aquí os dejo una foto de la criatura:


Lo más curioso de todo es que a nadie le interesó lo más mínimo la noticia. Se ve que en Berlín están más que acostumbrados a que se encuentren bombas de la guerra que jamás explotaron cuando arreglan calles o construyen nuevos edificios. Y sin embargo, a mí me llamó muchísimo la atención. Tanto, que ahora estoy escribiendo esta entrada.

Para aquel que quiera practicar su alemán, pinchando aquí, aquí y aquí leerá los artículos del Tagesspiegel que salieron sobre la bomba en cuestión.


Como apunte final, os cuento que esta es mi primera semana sin universidad (pero no sin trabajos que hacer para la facultad), y que por eso he ido corta de tiempo para escribir impresiones berlinesas. Tengo un montón de entradas en borrador que nunca tengo tiempo de acabar. Espero hacerlo pronto.

2 comentarios:

Iván Payá dijo...

Buah, nosotros en Zaz tenemos varias bombicas que los rojos de mierda arrojaron sobre la Basílica durante la Guerra Civil y que jamás llegaron a explotar, por obra y gracia de Nuestra Señora del Pilar, claro. Lalalalala.

Besitos, hija.

Anónimo dijo...

J'imagine la panique des non berlinois (qui ne sont pas habitué à ce genre des choses) quand ils ont vu que la station du métro est fermé à cause d'une Bombe. Dans les deux premières secondes, moi je vais croire que c'est une "vraie" bombe de maintenant, une attaque terroriste.
Je ne sais pas combien de bombes restent encore sous les terres de Berlin. Mais, je me rappel aussi au Nord France (il y a même pas deux mois) on a trouvé aussi une bombe des alliés.