Tres italianos jóvenes. Camisa, repeinados. Veintibastantes. Se conocen desde la facultad y tienen por costumbre irse de viaje juntos algunos días cada verano. Antes eran cuatro los que se iban de vacaciones, pero el otro se echó novia.
Vamos, digo yo.
En todo caso, eran tres italianos jóvenes, llevaban camisa y estaban repeinados.
Vamos, digo yo.
En todo caso, eran tres italianos jóvenes, llevaban camisa y estaban repeinados.
Se sientan en la barra (mi dominio personal) y tras unas cuantas frases en inglés yo les hablo en castellano y ellos en italiano, resulta mucho más práctico. Piden sangría y paella.
Personalmente, cada vez que alguien pide en el restaurante paella, se me encoje el corazón. Si son españoles, se lo desaconsejo amablemente. Otra camarera, también de Valencia, dice cada vez que saca una paella a la mesa: "Si la meua mare ho vera..." Pero no hay que ser de Valencia para reconocer que lo que hacen en el restaurante tiene de paella únicamente el nombre: la hacen en olla, está bien especiadita (no me preguntéis con qué), lleva caldito, pollo y marisco, y la sirven en una mini-paella con todo el arroz amontonado. Es descorazonador.
Pero volvamos a nuestros italianos. En este caso no me atrevo a decirles la verdad sobre esa comida que aparece en la carta como "Paella tradicional". Así que piden tres raciones y, mientras esperan, comentan en voz baja la pinta de las tapas que están en el mostrador.
Pasa media hora (entretanto les he convencido para que se pidan una tapita de ensalada de marisco para matar el tiempo) y sale la paella de cocina.
Se la pongo encima de la barra y los tres ponen los ojos como platos. No saben qué hacer, qué decir. Evidentemente, no es lo que se esperaban. Uno mira a los otros dos, junta los cinco dedos de su mano derecha, los agita delante de la cara y exclama: "Ma... questo es risotto!"
Y yo me tuve que girar para que no se me notase que me estaba partiendo de risa.
Personalmente, cada vez que alguien pide en el restaurante paella, se me encoje el corazón. Si son españoles, se lo desaconsejo amablemente. Otra camarera, también de Valencia, dice cada vez que saca una paella a la mesa: "Si la meua mare ho vera..." Pero no hay que ser de Valencia para reconocer que lo que hacen en el restaurante tiene de paella únicamente el nombre: la hacen en olla, está bien especiadita (no me preguntéis con qué), lleva caldito, pollo y marisco, y la sirven en una mini-paella con todo el arroz amontonado. Es descorazonador.
Pero volvamos a nuestros italianos. En este caso no me atrevo a decirles la verdad sobre esa comida que aparece en la carta como "Paella tradicional". Así que piden tres raciones y, mientras esperan, comentan en voz baja la pinta de las tapas que están en el mostrador.
Pasa media hora (entretanto les he convencido para que se pidan una tapita de ensalada de marisco para matar el tiempo) y sale la paella de cocina.
Se la pongo encima de la barra y los tres ponen los ojos como platos. No saben qué hacer, qué decir. Evidentemente, no es lo que se esperaban. Uno mira a los otros dos, junta los cinco dedos de su mano derecha, los agita delante de la cara y exclama: "Ma... questo es risotto!"
Y yo me tuve que girar para que no se me notase que me estaba partiendo de risa.
5 comentarios:
paella , or not paella , that is the question!
* Perdóname, La Valencia!
Perdonado, Sr. Anónimo...
ayyy ,lo s puristas de la paella, como sois
Si quieres te digo como era la "paella" preparada para llevar que he tenido yo en las manos en Bolonia... esta estaba sequita ,sequita, pero de un color blanco, blanco, blanco...
besos guapa desde Valencia
La payeya [sic] que me hizo mi "madre irlandesa" cuando yo iba por allí de pequeñajo fue todo un poema. La metió al horno más de una hora tras haberle echado entero ...todo un bote pequeñito pequeñito de ...azafrán puro de importación!! La "paella" (por decir algo) más cara de la historia, incomible.
Es curioso que en el anterior post Jopo se refiera a mí como el "Iván ese" cuando precisamente venía de mi blog de dejar un comentario (también por decir algo) 8 minutos antes.
Besos, guapa.
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