Una vez recuperada de mi terrible pequeño accidente doméstico, me dispongo a cumplir con lo prometido, que suele ser deuda: contaros mi fin de semana (que tampoco fue extraordinariamente especial, he de decir).
El
jueves (como buena universitaria, mis fines de semana empiezan los jueves) fui, con unos amigos, a la
Fundación Helmut Newton. Aquí en Berlín (no sé si en toda Alemania) muchos museos abren los jueves hasta las diez de la noche y a partir de las seis de la tarde es gratis entrar. Así que aprovechamos para echarle un vistazo. Al final nos alegramos de no haber pagado, pues la colección tampoco tiene gran cosa. Hay tres o cuatro salas dedicadas exclusivamente a Helmut Newton (donó su obra a la ciudad de Berlín poco antes de morir), una sala en la que está reconstruido su salón y en la que se encuentra su coche (una chorrada, vamos) y un par de salas en las que se encuentran las exposiciones temporales.
La
exposición que vimos, titulada "Wanted" estaba dedicada a las fotografías de Larry Clark y de Ralph Gibson, amigos de Newton y fotógrafos no demasiado excepcionales, la verdad.
En resumen: una exposición correcta, sin más.
Como suele pasar, lo mejor del museo era su librería, de la que me llevé dos libros preciosos a precio de saldo. Así que me di por satisfecha con nuestra excursión a la Fundación H. Newton.
Aquí tenéis dos fotografías de Gibson que sí me gustaron:
Y aunque Newton tampoco es mi fotógrafo favorito, hay que reconocer que tiene estilo:
Después de la exposición nos fuimos a tomar una cerveza a un bar muy agradable que además está abierto 24 horas, y las 24 horas sirven comida, así que aquellos que vengáis a verme tenéis bastantes probabilidades de que os lleve allí en algún momento del día (o de la noche).
A pesar de las temperaturas que empiezaban a hacer en esta ciudad, el
viernes por la noche me atreví a salir a la calle y me fui con unas amigas a un concierto de un grupo llamado
Pescadores de Ventanas. Ya, con ese nombre evidentemente no se trata de un típico grupo alemán, pero sí de un grupo típicamente berlinés: aires de tango argentino, batucada brasileña, bajista alemán... Una buena mezcla, vamos. Éste es el cartel de un concierto anterior:
El concierto era en un barecillo de Friedrischshain, barrio que estaba en Berlín Oriental y que ahora es de los más alternativos, con multitud de casas okupa, o casas-proyecto, como dicen aquí. El concierto estuvo muy bien, animado, pero casi lo mejor vino después: algunos miembros del grupo de música, un espontáneo que supongo que había ido al ver a sus amigos tocar al bar y un camarero del bar -sí, el camarero- se volvieron a subir al escenario e improvisaron una jam-session que estuvo genial. Tocaban muy bien, improvisaban mejor, y se creó un ambientillo la mar de bueno.
Después del concierto pensaba ir a mi primera "WG Party" berlinesa (es decir, esas fiestas que monta la gente en su casa), pero el frío que hacía y mi pie, que no hay manera de que se cure, me hicieron desistir.
Y el sábado: ¡NEVÓ! ¡Sí! Nevó durante muy poco tiempo, pero muchísimo: en 20 minutos se puso toda la ciudad color de blanco, y fue precioso. No me dio tiempo a hacer fotos pues estaba en casa de un amigo italiano haciendo un trabajo de clase (no olvidéis que yo aquí he venido a estudiar), pero creo que tendré muuuucho tiempo para colgaros fotos de Berlín nevada desde todos los puntos de vista. Así que la próxima vez será.
La noche del sábado me dediqué a quedarme en casa leyendo y estudiando un poco, y también aproveché para ver una película que tenía ganas de ver desde hacía mucho tiempo:
La science des rêves, La ciencia del sueño, dirigida por Michel Gondry (
Olvídate de mí) e interpretada por Gael García Bernal (¡guapo!) y Charlotte Gainsbourg.
Es una película muy entretenida, surrealista pero también muy tierna, que te hace reír y sonreír, en la que no sabes si enamorarte del personaje principal o darle un capón (como muy bien me decía Ernesto). Recomendada para noches en las que apetezca ver algo bonito (sin ser ñoño).
El
domingo tocaba también día de cine. Ya se ha convertido en una especie de tradición ir los domingos por la noche al cine Babylon, donde organizan
CinemAperitivo, un ciclo de cine clásico italiano. Antes de ver la película la presentan brevemente y luego, mientras la gente se atiborra de
foccacia y bebe Campari, hay un breve debate. La verdad es que está francamente bien. El programa de este domingo lo componían seis cortometrajes de los años 30 y 40 y de muy diversa procedencia y temática (y de los que no he podido encontrar ninguna imagen):
-NAPOLI NUOVA, de Alessandro Blasetti; documental fascista en el que se alaban los cambios realizados en Nápoles y la modernización de dicha ciudad.
-NETTEZZA URBANA, de Michelangelo Antonioni (sí, el que se murió al mismo tiempo que Bergman): un bonito retrato (en el que no se habla, por supuesto) sobre el día a día de los barrenderos.
-CONTADINI DEL MARE, de Vittorio De Seta: cortometraje documental sobre la pesca del atún en Sicilia (impresionante el tamaño de los atunes, por cierto).
-FIORAIE, de Francesco Maselli: el relato de un día cualquiera de una vendedora de flores en una ciudad italiana.
-BUIO IN SALA, de Dino Risi: un cortometraje genial y divertidísimo sobre la magia del cine, en el que la cámara enfoca siempre a los espectadores.
-FANTASIA SOTTOMARINA, de Roberto Rossellini: un cortometraje muy gracioso y filmado en su totalidad en el acuario de Rosellini (cuando todavía no era un director famoso) en el que nos cuenta las vicisitudes de una carpa, su búsqueda del amor y su lucha contra el temible pulpo.
La verdad es que estuvo muy bien la sesión de cortos. Además la cosa tuvo un buen final: nos fuimos a un restaurante asiático a comer sushi mientras veíamos nevar.
Y hala, a las ocho de la tarde, todo el mundo a casa.
Y así di por acabado mi fin de semana.
2 comentarios:
Xiqueta! Que me alegra ver que no paras de hacer cosillas por Berlin, te leo encantada, ya sabes que soy una maru este donde este (no puedo poner acentos con este teclado, perla). Te mando un besazo enorme desde la soleada y calurosa Sydney (con recochineo, jejeje), te escribo pronto y te cuento mas cositas vale? Besets flor!
Muy interesantes las pelis. Esto de que veas cosas de las que no he oído ni hablar me desestructura. Envidia sana. Para darte envidia estuvimos en un concierto sensacional de Rudoplh Buchbinder (tu te vas allá y él se viene acá)de piano, interpretando obras de Schumann, Beethoven y Haydn del que es máximo especialista mundial. Casi dos horas de piano que se pasaron en un suspiro. Ya es mérito! En fin, cosas de gente mayor. Besets tulipán!
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